lunes, 25 de noviembre de 2013

¡Qué coincidencia!


¡Qué coincidencia!, ¿no? Siempre las mujeres. Sin distinción entre cultura o religión. Nuestra intrahistoria, como a ella haría referencia el agónico Unamuno, está llena de mujeres que hacen "sus labores", que cumplen con la heredada tradición. Sin embargo, algunas, no pocas, entran, de un modo espantoso, en los anales de la considerada Historia oficial, publicada en periódicos y en noticias televisadas o radiadas, como víctimas de la denominada violencia de género.
Este sábado estuve viendo un documental sobre las costumbres de la etnia gitana, y más exactamente sobre el matrimonio entre miembros de la misma. En el programa, por supuesto, se dedicaba especial atención a la conocida prueba del pañuelo y la valoración de dicha demostración por las mujeres gitanas. Ellas, orgullosas, declaraban que era parte de su cultura, que ellas no eran como las demás, ellas llegaban vírgenes al matrimonio y su marido nunca podría echarles nada en cara, "su hombre" nunca podría sentirse minusvalorado, porque ella solo lo conocía a él, solo pensaba en él, ¿no?, ¿ellas no eran como las demás? Pues en mi opinión, se parecen demasiado a las demás, a muchas mujeres que en diferentes culturas tienen que dar pruebas de que no provocan, de que son puras, de que no tienen ojos más que para él. Pensemos por ejemplo en las mujeres musulmanas, condenadas a llevar velo, a tapar incluso su mirada para no encelar a su dueño, privadas de voz y fuerza de acción. No obstante, no es necesario irse muy lejos, porque en el mundo civilizado aún sige vigente, tanto en la mente de los hombres como en la de las mujeres, el hecho de que nosotras tenemos que ser portadoras de una reputación, como estandartes de nuestra honra, que mantenga en sosiego las dudas de él. Muchas se sienten orgullosas, tal y como actúan las jóvenes vírgenes gitanas, de que tanto él como su entorno no las califiquen como "fáciles", de que sean "diferentes".
No somos diferentes, somos las mismas, somos nosotras, sometidas.
Libérate contra la violencia de género hoy, 25 de noviemmbre de 2013, y siempre.

1 comentario:

  1. ¡Valiente, fresca, contundente y clara como una voz insustituible . . .como cada voz que haya decidido no callarse! ANTO

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